“La esperanza de vida en cualquier grupo humano se podría medir por el respeto y la atención con que trata las personas de edad avanzada. Aquellas sociedades que tratan sus ancianos con desprecio están sembrando su propia destrucción.”
A. Toynbee
Actualmente, siete millones de personas tienen más de 64 años en el Estado español y casi un millón viven en Cataluña. Las necesidades odontológicas de la gente de edad avanzada ha ido cambiando y, paradójicamente, ha ido aumentando a lo largo del tiempo. El hecho de tratar, desde el punto de vista odontológico, las personas de edad avanzada requiere conocer no sólo los cambios de tipo médico y odontológicos asociados al envejecimiento, sino también otras variables como su capacidad de trasladarse, de vivir de forma independiente, el nivel de socialización o las aptitudes sensoriales (vista, oído) que conservan.
Hay muchas situaciones que pueden hacer más complejo el tratar odontológicamente una persona de edad avanzada: la presencia de denticiones en muy mal estado, el que sufran varias enfermedades a la vez, la disminución de sus capacidades funcionales, la dependencia otros para moverse, las creencias erróneas sobre determinados aspectos de la odontología (pensar que los dientes se tienen que perder a causa de la edad), o los problemas que muchos sufren para llegar a final de mes.
La gerodontología es aquella parte de la odontología que tiene en cuenta estos aspectos –y muchos otros–, que inciden sobre las personas de edad avanzada que necesitan ir al dentista, y trata de solucionarlos.